La querella concluye que hubo un pacto para subir los precios de venta de
los ebooks en el iPad con el fin de competir con los descuentos del Kindle de
Amazon.
Nueva York, 11 abr (EFECOM).- El
Departamento de Justicia de Estados Unidos ha presentado hoy una demanda contra
Apple y cinco de las mayores editoriales del país por supuestamente haber
violado las leyes antimonopolio al pactar los precios de venta de sus libros
electrónicos.
Según la querella presentada ante
el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, las editoriales Simon &
Schuster, Hachette, Penguin, MacMillan y HarperCollins llegaron a un acuerdo
con Apple para fijar los precios de venta de sus libros electrónicos antes del
lanzamiento en abril de 2010 de la primera generación del iPad: "La
continua conspiración de los acusados y sus acuerdos han causado que los
consumidores de libros electrónicos pagasen decenas de millones de dólares más
por ellos de lo que habrían pagado" de no haberlo hecho, asegura la
demanda.
El pacto se habría producido como
reacción a la política de descuentos de la tienda por internet Amazon, que
desde que lanzó su lector electrónico Kindle en 2007 comercializaba obras
recién publicadas y éxitos de ventas por 9,99 dólares en su versión digital:
"Las editoriales temían que los bajos precios de comercialización de los
libros electrónicos podrían llevar a un eventual descenso de los precios
mayoristas de esos libros, así como rebajar los precios de las obras impresas y
otras consecuencias que querían evitar", manifiesta la querella.
Por ello, esas grandes casas de
publicación supuestamente llegaron a un acuerdo con Apple por el cual "la
competitividad en el precio de comercialización cesaría", los precios
subirían "significativamente" y la firma de Silicon Valley se
aseguraría una "comisión" del 30% por la venta de cada uno de esos
libros. Para conseguirlo, añade la demanda, esas cinco editoriales decidieron
cambiar su modelo de ventas de tipo mayorista y reemplazarlo por uno "de
agencia", lo que significaba fijar ellas mismas el precio al que tendrían
que comercializarse los libros electrónicos para los consumidores finales.
La demanda cita al fallecido
co-fundador de Apple, Steve Jobs, quien supuestamente dijo: "Cambiaremos a
un modelo de agencia, por el cuál vosotros fijáis los precios, y nosotros nos
llevamos el 30%, y sí, los consumidores pagarán un poco más, pero eso es lo que
queréis de todas formas". Según el Departamento de Justicia estadounidense,
el plan funcionó y las versiones electrónicas de los libros con mayor éxito de
ventas dejaron de comercializarse en su versión digital a 9,99 dólares para
subir hasta un rango de entre 12,99 y 16,99 dólares.
La querella concluye que los
consumidores han tenido que pagar "decenas de millones de dólares
más" por sus libros electrónicos, por lo que demanda que Apple y las
editoriales "restablezcan la competitividad que se ha perdido". Pese
a la presentación de esa demanda en su contra, las acciones de Apple subían el
0,18% hacia la media sesión en el neoyorquino mercado Nasdaq, superando
los 600.000 millones de dólares de capitalización bursátil